jueves, febrero 15, 2007

Caminando

Caminaba por la misma calle de siempre, el mismo kiosko, la misma chica, la misma basura de siempre. Llego a la esquina para cruzar la calle que como todos los días, me lleva en dirección a mi departamento, solo mi gato me espera sentado en la puerta para recibirme meneando su cola por mis piernas (interesado, siempre me espera para recibir su comida diaria...).

Miro al frente y aparece el mismo perro de siempre, me mira, nos miramos (como todos los días), pero es él quien osadamente cruza la calle primero que yo. Me mira...lo miro, me huele, lo sigo observando y al intentar yo atravesar la calle, sus colmillos se entierran en mi pierna izquierda...lo miro, me mira...grito de dolor, el animal cobardemente huye...mancha roja sobre mi pantalón...Empieza a llover, me duele, no puedo caminar, no puedo...El dolor sube por mi pierna, la mancha roja comienza a extenderse sobre mi ropa.....no hay nadie, no siento mis piernas y caigo. Miro nuevamente hacia al frente y estaba él, el mismo hombre de siempre a la mismo hora de siempre, lo reconocí por su abrigo negro, que me causa una extraña curiosidad. Es él quien cruza la calle y se me acerca...se detiene ante mí...miro hacia arriba y no alcanzo a ver su rostro, cuando de sorpresa su pie golpea con fuerza mi nariz...mancha roja sobre mi cara..no veo, lloro y llueve. Más dolor, más frío....empieza el barro...y pienso en todos y en ti...y ahora que no siento nada, que no puedo ver, no creo en nada y me hundo en el agua, en el barrro y me baño en esa mancha roja y duermo de dolor....mi gato estará esperándome como todos los días.......interesado.