lunes, abril 30, 2007

Bolivia II: Los gringos



Por otra parte y para continuar con esta experiencia boliviana, están los gringos, individuos de extraños comportamientos y en algunos casos bastantes desubicados y desagradables.
Piensan que el llegar a un país latinoamericano, tienen el derecho de la igualdad y del poder hacer todas las estupideces que hacen en su país, sin pensar que están en una cultura y sociedad totalmente distinta.
Ejemplos claros son que el internet es sumamente lento (debe estar unos 10 a 5 años más atrás con respecto a nosotros), es entonces que algunos de estos personajes empiezan a reclamar por la lentitud de la tecnología, en vez de pensar que están en el país más pobre de Sudamérica y que una minoría de la población tiene computador e internet.
O en el museo donde me encontraba se cobra como en todas partes, una entrada diferente a extranjeros que a los bolivianos (16 bolivianos=1.300 pesos), cuando entra un visitante de origen francés y empieza a reclamar por la
"discriminación"que sufría en este país por el hecho de que se le cobrara más que a los bolivianos....sabrá ella que el sueldo mínimo en Bolivia son 50 dólares mensuales?, no habrá visto la cantidad de gente en las esquinas mendigando?, no pensará un poco que es su país existe una discriminación enorme?, cómo??? fue lo único que atiné a preguntarme en esos momentos y querer mandar a su querido país a esta francesita viajera.
En Uyuni esta lleno de israelitas (especie de colonia israelí, increíble) que después de hacer el servicio militar, se van de vacaciones (por los demás siempre me he preguntado si se habrán piteado algún palestino y ahora andan sueltos por acá...) y no es porque sea racista, pero son bastantes desgradables, sumamente escandolosos y hasta en ciertos locales u hostales de Uyuni, les tienen prohibida la entrada debido a este comportamiento. Fue en este lugar donde despues de un largo viaje entré un restaurant a comer una rica ensalada, me senté adelante para poder ver TV (hace un mes que no veía esta cajita) y tengo una cara demasiado latina, por lo que en cualquier parte paso por colombiana, peruana, boliviana, chilena, etc..entonces en Bolivia pasaba por otra ciudadana más (no era necesario que me preguntarán de adonde vengo) y en este local era la única latina. Por está característica, gringo que entraba al restaurant me pedia la carta, pensando que trabajaba allí. O sea por el hecho de ser una morena de pelo negro no puedo ir a sentarme en un restaurant sin que sea una trabajadora de allí? apestada me cambié de asiento.
Después de este viaje me he cuestionado una vez más mi posición acerca de estos individuos que se encuentran tan lejos de nuestra realidad, de nuestra tierra y que vienen a visitarla como un destino exótico, folclorico y no se dan cuenta que debido a su sistema, a su codicia, ambición esta hermosa tierra se encuentra tan miserable, tan pobre, tan lejos de ellos y se mantiene como "divertida" "chori", "cool", etc...
Gringos....

sábado, abril 28, 2007

Bolivia


Vengo llegando de Sucre, después de un mes en donde pude conocer un poco acerca de un lugar que está tan cerca, pero que es total y absolutamente distinto geográficamente y sobre todo culturalmente.
Conocí un municipio llamado Tinkipaya (al norte de Potosí), uno de los lugares más pobres de Bolivia. Está compuesto por 7 ayllus, en donde yo creo que el 95% de la población habla sólo quechua, es extraño me hablaban y hablaban y yo no entendía nada de nada, atinaba a sonreír, me sentía casi como una gringa, tan ajena a todo, sintiendo vergüenza por mi mentalidad, mi forma de vida tan light al lado de todo lo que estaba viendo, tanta pobreza, miseria y yo simplemente conociendo..hablando un idioma europeo, dominándolo en términos medios y ellos manteniendo tal cual su cultura tan propia desde hace siglos.
Pese a todo, los compañeros de estas comunidades se caracterizan por su hermosa artesanía compuesta por sus textiles y bordados, extremadamente coloridos y alegres, en un lugar totalmente inhospito, donde la papa y la quinoa son casi el único alimento diario (el pan con suerte se ve) y de vez en cuando pasa la micro llena que los lleva a la posta o al mercado de Potosí a vender sus productos.
En Cuiza conocí a Roberto, uno de los bordadores (sólo los hombres se dedican al bordado) aburrido de esta comunidad, ya que no hay trabajo, tiene 34 años años y cuatro hijos que alimentar, todos viven en una pieza de 3 x 3 metros aprox y sólo dos camas para una familia de seis personas. Su señora llevaba 2 días con un dolor muscular en su cuello que apenas la dejaba moverse, tenía que ir a la posta, pero quedaba aproximadamente a 5 kilometros de su casa. Sus hijos jugaban, no iban a la escuela y la vecina, hija de Tomás, era un pastora que se dedicaba todo el día a cuidar sus ovejas (no iba tampoco a la escuela, era muy aburrido). Una realidad total y absolutamente ajena a mí...
La esquinas de Sucre con mendigos, la mayoría gente de edad provenientes (reconocibles por su vestuario) de comunidades como Tinkipaya o Jal´qa y lo más sorprendente es que el ciudadano común y corriente ayudaba desinteresadamente a esta gente, regalándoles dinero, fruta o algún jugo natural del mercado, o sea el concepto de ayuda, de compañerismo existe aún en Bolivia, el pensar que la persona de al lado está mal (sin que te engañen) y que no le cuesta nada ayudar un poco, existe y no es porque sean cristianos, sino porque simplemente su cultura es así. Las comunidades se organizan para de vez en cuando limpiar sus caminos (hombres, mujeres y niños son iguales) o en el caso de Cuiza se organizaron pidieron plata a una ONG y construyeron una pequeña hostal, en donde todo el dinero que se recaude va a parar directamente a la comunidad, es decir el concepto de individualismo no existe. Una realidad tan distinta de Chile, en donde podemos ver que supuestamente la economía crece, que supuestamente estamos mejor, pero de qué nos sirve, si la mayoría de la gente vive estresada, en una realidad tan compleja, tan enredada que de nada sirve y nuestro país vecino la realidad es tan simple, sus vestuarios tan coloridos, tan relajados, que si se muere un ser querido, van con una orquesta del pueblo a despedirse con llantos, pero con música alegre, siempre alegre, pese a tanta pobreza, a no tener lo lujos que se tienen acá, (televisión, internet, etc) siempre después de todo sonreír...no te queda otra....la vida sigue.

**América Latina y El Caribe: Población: 530.242.000 (100%) Pobreza Total: 235.427.000 (44,4%) Indigencia: 106.048.000 (20%)
Fuente: Revista Surcos- 1 de abril 2004.-